¿CUÁNTO DURA Planet of Lana? ¿VALE LA PENA JUGARLO? REVIEW DE BERAZATEGAMES

RESEÑA DE PLANET OF LANA

Una experiencia simple

Planet of Lana evita los créditos y nos adentra directamente en su menú, con una música relajante. Solo cuatro opciones a seleccionar en la esquina izquierda y un amplio paisaje cubre el resto de la pantalla. Sin dudas un esbozo de cómo será el mundo, nuestra aventura y cómo Lana, se siente en su planeta. Lastimosamente, así se nota también el videojuego: una travesía que apuesta todo a su dirección artística, pero que, mecánicamente, es menos que Super Mario Bros. (1985).


El pueblo inicial de Planet of Lana


El camino

Nuestra historia como Lana comienza en un pequeño pueblo. Esta bella locación recuerda a las icónicas aldeas asiáticas, construidas sobre el agua con fundaciones de bambú y pequeñas chozas superpuestas de madera. En ella viven un puñado de habitantes, que juegan, construyen y cocinan a nuestro paso. En una pequeña cinemática, nuestra hermana mayor nos llama y pide que la sigamos hasta una locación que es desconocida por nosotros hasta ese momento y procedemos a seguirla, contra nuestro instinto, hacia la izquierda.

Durante estos momentos aprenderemos las mecánicas básicas del juego. La ciudad funciona como un tutorial que nos presenta: cómo movernos, con sus respectivas direcciones; los distintos caminos, que nos anuncia la posibilidad de distintas alturas por las que correr; el salto, que será nuestro principal aliado contra las cornisas; y el sigilo, al escondernos de la cocinera y futuras amenazas.

Otro mundo

Claramente, la inspiración del juego se halla en el clásico de Activision, Pitfall. Si bien comparten muchísimas similitudes con éste, más que nada, me recuerda a: Another World. Éste se toma mucho más en serio la historia, incluyendo prehistóricas cinemáticas y unas mecánicas mucho más pausadas, lentas y pesadas. Planet of Lana utiliza planos similares con su contraparte de ciencia ficción, sus mundos y colores se parecen, además de que las amenazas también son similares.

Luego de nuestro corto tutorial, se desenvuelve nuestro objetivo principal que nos llevará a recorrer el mundo. Planet of Lana realmente se toma en serio el concepto de «planeta». A diferencia de los mundos con un solo bioma en Star Wars, acá exploraremos una diversidad de espacios. Verdes bosques con un inmenso cielo azul y una gran luna complementaria; Amarillos desiertos que se complementan con atardeceres naranjas; Oscuras cuevas con pequeños hongos de colores que iluminan nuestro camino; o claras ciudades cibernéticas, con estructuras metálicas que se contrastan con pilares negros. Realmente tiene una paleta de escenarios realmente variada, lugares preciosos en los que terminamos desviando la vista o parando unos segundos para contemplar la belleza.



El Planeta de Lana

Sin dudas recuerda un poco a Journey. Esta es una aventura simple, durante la primera mitad del juego se puede jugar con una sola mano, hasta que, poco a poco, tendremos nuevas microgestiones. En el camino conoceremos a Miu. Nuestro redondo acompañante comenzará por ser una herramienta que nos facilitará sogas para escalar altos precipicios, pero luego se convertirá en una extensión de nuestro cuerpo. Si él muere, nosotros perdemos; y con esto se genera cierto aprecio por esta criatura. La pendiente de dificultad es amena, puesto que el juego se hará más complicado y sus rompecabezas serán más complejos, pero no imposibles.

A veces no es tan claro qué es lo que hay que hacer en cada acertijo, pero eso realmente no es negativo. Mi único problema fue que, a veces, hay mecánicas que demoran demasiado tiempo y se sienten que están ahí exclusivamente para alargar artificialmente la duración. Un manotazo de ahogado para que no se sienta excesivamente corto. A pesar de esto, incluso se siente extenso de a ratos, pero realmente las cuatro horas me parecen adecuadas. Al finalizar esta aventura, el jefe final prueba que hayas dominado las mecánicas que aprendimos con nuestro viaje. Definitivamente, es un cierre satisfactorio, aunque se siente un poco simplón.

Realmente es la conclusión y el juego más noventero que he jugado en mucho tiempo. Planet of Lana se siente como una experiencia que podría estar más pulida. Los escenarios son excelentes como la dirección artística, pero la experiencia se ve opacada por detalles. Las cinemáticas, por algún motivo, en vez de hacer una transición continua, hay un difuminado a negro que corta con la experiencia. Lo mismo en algunos de los momentos de tensión, donde la música se detiene súbitamente de un momento a otro. Son nimiedades, que uno esperaría que estén solventadas en juegos tan pequeños para consolas tan potentes, que no perjudican la experiencia pero la entorpecen. Definitivamente, es un juego para distenderse en un domingo de lluvia.

Gilpster

Gilpster

El hombre orquesta responsable del sitio, también soy un iluso soñador, amante del asado y de los videojuegos ¿Algo más...? ¡ah si! no, en realidad no.
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