El mundo abierto de México nos espera para unas cuantas carreras
Playground Games ha tenido un año extra para desarrollar su juego bienal, pero lastimosamente continúa sintiéndose con las novedades de cualquier juego anual. Quizás, a partir de ahora, el estudio británico pueda realizar el siguiente Forza Horizon 6 cada trienio y así se vea una verdadera novedad next-gen. Retomando la reseña del susodicho, luego de unas cuantas horas y mucho hype, me encontré con un juego continuista que, quizás, al pertenecer a la anterior generación, se queda limitado.
A pesar de esto, sí existen diferencias cuantitativas entre Forza Horizon 4 y Forza Horizon 5. Una de estas es su extenso mapa, siendo de, aproximadamente, 36 kilómetros cuadrados más grande que el anterior, lo cual significa que es un 55% más denso. Esto conlleva a que exista un total de 599 carreteras para descubrir dentro de los once biomas, generando que haya un rato largo de manejo de punta a punta. Otra de las diferencias son algunas de sus actividades, aunque las tradicionales continúan siendo una marca insignia.
La grilla de salida
Como ya estamos acostumbrados, la introducción de Forza Horizon 5 es una que nos presenta sus mecánicas principales dentro del nuevo mapa. Espectacular, como siempre. Playground Games nos pone en varios circuitos que nos presenta cómo se acelera, el cambio de cámaras y los diferentes biomas con scripts, muchos momentos «guionados». Es un tutorial glorificado que, al conocerlo previamente como funciona, se puede generar pesado. Definitivamente lo es, ya que el juego se toma más de media hora para liberarte al mundo abierto y llega un momento donde ya querés ser libre para que nos guíen nuestros motores.
Con una primera marcha, muy paulatina, el juego va acelerando el ritmo y cuando te querés dar cuenta, Forza Horizon 5 acelera de cero a cien en dos segundos y te tira un montón de actividades en el parabrisas. Carreras clásicas, sprints, partidas multijugador, pasar semáforos en rojo, todo lo que se puede esperar de un juego de carreras. A pesar de esto, mis dos eventos favoritos son: el modo historia, que son varios eventos que desarrollan pequeñas historias secundarias, como ser el stuntman de una actriz que necesita ser piloto para una película o descubrir y recuperar el icónico Vocho; por otro lado, las partidas multijugador fueron la mayor sorpresa que encontré, con minijuegos como «la mancha» o «captura la bandera».

Nos sobrepasaron con el rebufo
Don Arceta, el director de arte de Forza Horizon 5 tuvo una entrevista con Gamespot que me gustaría destacar, principalmente para entender en qué utilizaron el año extra de desarrollo: «Desde el inicio del desarrollo, nosotros planeamos tomarnos tres años. Parte de esto era debido a la llegada de Xbox Series S | X, y sabíamos que queríamos hacer grandes inversiones en nuestro motor, para poder aprovechar estas consolas. La clase de inversiones que probablemente hubieran sido posibles en dos años, pero que nos hubieran imposibilitado un montón de cosas que queríamos hacer. En términos de diseño del mundo, probablemente hubiera sido de la mitad del tamaño […] con menos biomas y diversidad».
Con esto el director nos da a entender que, como suponía, el mayor empeño está en haber realizado un fantástico mundo abierto. Es entendible, el protagonista principal de los Forza Horizon no son los autos, ni los drivatares que creemos, son sus países. Las hermosas calles de asfalto, las paredes sin revocar con las varillas de hierro salientes, las playas y los hermosos cactus a destruir son el mayor motivo para querer jugar este juego. Porque si se analizan las fundaciones sobre las que está Forza, son excelentes, incluso perfectas. Mantienen un punto medio de arcade y simulador que nos permite ajustar el juego como queramos, permitiendo tener ajustes de accesibilidad, visuales o incluso de retoques a nuestro auto, para que la tracción (y cosas por el estilo) funcionen de manera distinta a las de fábrica. Me gustaría poder explayar esto último, pero realmente no entiendo de autos. Es más, ni siquiera me gustan los juegos de carrera, a mí me gusta Forza Horizon.

Underground 2
La gran personalización no solo se haya en los autos, sino que cada vez hay más personalización a tu drivatar. Es una lástima que los modelos sigan siendo un puñado de caras genéricas con peinados poco variados y es entendible, pero realmente me cuesta encontrar uno al que apropiar. Lo mismo sucede con la ropa, donde en su mayoría es horrible y, una vez consigas ese outfit particular, no hay motivos para variar. Continuando con la personalización, me sorprendió para bien el uso de pronombres. Este nace de redes sociales de angloparlantes y te permite elegir entre: el, ella y ellos. A pesar de algunas críticas sin fundamentos que leí, lo entiendo como algo positivo que no afecta a nadie y brinda una mayor entidad.
Otro aspecto que agradezco y desconocía totalmente, era la posibilidad de importar diseños de los juegos anteriores. Me fascina entender a Forza Horizon como un juego como servicio (a pesar de que no lo es) donde los jugadores podemos compartir nuestras creaciones. La plataforma me permitió importar el logo de BERAZATEGAMES que había hecho en Forza Horizon 3 y ponérselo a todos mis autos favoritos. Es una característica fantástica que te permite tener autos o vinilos muy personalizados sin tener que esforzarte, gracias al talento de jugadores.

La línea de meta
Es una lástima. El juego es magnífico mecánicamente, pero no encuentro motivos para jugar más que un par de carreras de manera casual. Para colmo, todo el tiempo que le dediqué tuvo problemas con los servidores. En parte, creo que se debió a la masividad de los jugadores, lo cual me imposibilitó jugar con amigos. Intentamos unas cuantas veces mientras charlábamos, pero no se pudo. Fue un lindo momento, ya que el juego te permite apagar el cerebro y manejar sin más, pero mi experiencia se vio limitada. Sumado a esto, está el gran tamaño del juego. Más de 115 GB me parece excesivo, aún más siendo obligatorio el tenerlo en el disco principal de mi Xbox Series S. Sí, el mapa es el más grande de la serie y es hermoso, pero a los pocos días lo desinstalé porque sabía que no lo jugaría más. Lo mismo me sucedió con Forza Horizon 4, siendo la tercera entrega mi favorita, ya que tenía un tamaño más aceptable, con 65 GB aproximadamente.
Por último, Don Arceta también comentaba que, juegos como Red Dead Redemption II y Death Stranding, le sirvieron como inspiración para su propio mundo abierto. No lo entiendo, ya que el juego continúa sintiéndose igual de bien que siempre, pero no hay algo nuevo en el mundo. Sus drivatares solo son nombres, el mundo apenas tiene vehículos que transiten (esto no lo veo como negativo) y no existe el diferencial. Sí, es el mejor juego de carreras del año, es divertido y uno de los grandes lanzamientos en un año pobre. Sin embargo, no merece disputar el juego del año así como el excelente FIFA 22 tampoco lo hace. Exclusivamente, por el simple motivo de ser continuista sobre unas fundaciones jugables excelentes.