Bienvenidos a Bright Falls
Antes de Alan Wake 2, Remedy nos deleitó con Control, un juego con una narrativa que nos hacía recordar a obras de culto como «Twin Peaks» (1990-1992). Ese año el título de acción en tercera persona casi gana como Juego del Año. Ahora el estudio a cargo deSam Lake, nuevamente como Director y guionista, nos ofrece Alan Wake 2, secuela del juego lanzado en 2010. El cual mezclaba acción con un poco de Survival Horror. Este último género se apodera completamente de la experiencia y nos ofrece lo que tranquilamente podría ser El Juego del Año.
Alan Wake 2 trabaja con dos narrativas al unísono que se solaparán constantemente para ir dándonos más contexto a todo lo que está sucediendo. Se mantiene todo lo que se vio en la primera entrega. Por un lado, tendremos a la agente del FBI, Saga Anderson, y por el otro, a un Alan Wake que tendrá que salir de su propio y oscuro loop.
Todo comienza con un asesinato que parece ser obra de un culto siniestro intentando hacer un ritual macabro. Esto traerá a Saga al pueblo ficticio de Bright Falls en Washington, donde se llevará a cabo la mayor parte de la trama. Gracias a estos hechos veremos una de las habilidades principales del juego, la deducción o intuición de Saga para hacer los perfiles de los sospechosos. Algo que vendrá de la mano de un tablero de caso muy cuidado que nos ayudará a deducir nuestro próximo paso. Una mecánica increíblemente trabajada que será clave para poder seguir con la historia y que irá mutando.
Una apuesta a la inmersión total
Una vez comience a avanzar este primer caso, las cosas rápidamente cambiarán y se irán para el lado de lo sobrenatural. Esto justificará todo lo extraño que está sucediendo en Bright Falls. Saga seguirá tratando de resolver el caso, esta segunda parte de la introducción y esto nos presentará las mecánicas de combate. Serán bastante parecidas al primer juego, pero mucho más trabajadas, la luz debilitará a los poseídos y una vez lo haga podremos dispararles hasta eliminarlos.
Más allá de lo extraño de todo el asunto, Saga seguirá su instinto y continuará tratando de resolver lo que está sucediendo. Esto nos mostrará como el juego está dividido por capítulos, una vez finalizado el primer capítulo, veremos a Alan Wake por primera vez. Éste se cruzará brevemente de una manera etérea con Saga. El escritor está atrapado en lo que se conoce como el Dark Place (Lugar Oscuro), luego de los sucesos del primer juego.
La atmósfera tenebrosa y totalmente atrapante que logra Alan Wake 2 en sus dos realidades es fantástica. El jugador se siente todo el tiempo incómodo porque nunca se sabe de donde nos acecharán. Además, la narrativa ayuda a los sustos constante, un sólido Survival Horror que no dejará al jugador tomar aire ni un segundo. Esto naturalmente se hace más notorio en las partes de Alan Wake, debido a estar atrapado en el Dark Place.
Alan Wake 2 se apodera de la narrativa
Con Alan Wake se verá lo que podría ser la mejor mecánica del juego, el control de la narrativa. El escritor podrá cambiar la trama en momentos clave para poder seguir con la historia. Pero eso no será todo, este personaje podrá ir descubriendo nuevos detalles de la trama para luego ir rotando el escenario. El estilo de cada escena de la historia se podrá transformar en un nuevo posible camino para seguir avanzando en la narrativa.
Pero al ser escritor, Wake no será el personaje principal de su historia, sino el detective que lo convirtió en autor de best-sellers, Alex Casey. Este detective ficticio estará interpretado por un espectacular Sam Lake, quien obviamente nos recordará a uno de sus primeros títulos, Max Payne. Wake utilizará los distintos casos de asesinato en los que trabaja Casey para mutar en los escenarios y tramas. Todo esto con el objetivo de finalmente salir del Dark Place, algo que sin darse cuenta Saga irá ayudándolo desde el otro lado.
El Dark Place no será el único problema, hay una entidad suelta que quiere apoderarse de todo y cambiar la realidad. Una vez sumados estos detalles, el juego tendrá un ritmo intenso y cada vez más atrapante que no dejará respirar un segundo. Revelando una nueva particularidad que nos dejará con la boca abierta.
Un guion excelso
El nivel de cuidado en el guion es demencial, cada nueva característica que suma al lore, nos atrapa más en la trama. Lo que el equipo narrativo de Remedy logró con Alan Wake 2 es sublime. El juego premia que el jugador lea y aprenda todos los documentos que irán apareciendo. Todo tendrá que ver con todo por una cosa o la otra, sin dejarnos distraernos un segundo. Pero no solo será eso, sino que ahora Remedy concretó completamente un universo compartido entre juegos. Control se hace presente en gran parte de la trama, sobre todo en la última parte.
El juego buscó lo autorreferencial, lo meta es algo con lo que se alimenta constantemente, y lo hace perfecto, lo usa, lo potencia y termina quedando cada vez mejor. Nunca tiene miedo de mostrar que Alan Wake 2 es eso, una historia sobre un escritor que no pudo contra sus propios demonios. Cosas como la inseguridad o el bloqueo para escribir terminaron cobrando vida, toda la oscuridad que uno tiene dentro. Todo esto está explayado en toda la narrativa.
Cada nuevo capítulo en la historia de los personajes irá engrosando lo que sabemos y llenando todos los huecos narrativos que teníamos al principio. Tranquilamente, se podría decir que es el punto más alto a nivel historia que logra Remedy como estudio, sin lugar a dudas el mejor juego que lanzaron hasta el momento.
Una trama dentro de otra
En definitiva, para cerrar todo lo que refiere a historia, estamos ante uno de los juegos más sólidos del año. La trama de Alan Wake 2 está cuidada milimétricamente, nos lleva para todos lados, nos pasea por la mente de un escritor bloqueado que no puedo salir del loop que se creó para el mismo. Esto se puede observar en todo momento y cada minuto que pasa es más atrapante que el anterior. Remedy nos dio una de las mejores narrativas del año.
Lo que refiere a las mecánicas de combate, el juego nos ofrece un sistema muy entretenido con inventario, ranuras rápidas y sobre todo realismo. Cada protagonista se tomará su tiempo para recargar y ahí donde tendremos que prestar atención a nuestros enemigos, podremos esquivar y pararnos rápido, pero se hará muy difícil lograr salir ilesos de un enfrentamiento.
De las pocas cosas reprochables de la historia, es que el final se alarga bastante para dejar en claro, contra lo que nos estamos enfrentando. Esto hace que la última secuencia sé alargue en demasía para llegar al mismo lugar que podría haber llegado sin dar tantas vueltas, pero de igual manera es un gran relato que casi no sube percances más allá del largo final.
Un combate realista
A nivel combate el juego no será nada fácil, pero si premiará que el jugador explore cada nivel, nos únicamente para encontrar municiones o curación, sino mejoras para cada personaje. Así como más información acerca del lore de la historia en general, cada rincón que recorremos nos recompensará con más detalles o armas acerca de todos los sucesos extraños que están sucediendo.
Lo más importante a tener en cuenta para combatir es siempre tener a mano baterías de linterna para poder quemar los escudos de los enemigos, incluso para poder aturdirlos, así dispararles y que surta efecto. Las armas no serán tan variadas, pero tampoco necesitaremos tantas, ya que los combates serán algo totalmente secundario en lo que busca ofrecernos Alan Wake 2.
Además de las armas clásicas, se le sumarán bengalas y otros tipos de artefactos que eliminarán a ciertos enemigos rápidamente para no tener que hacer todo el ciclo de nuevo, el de sacarles el escudo y disparar. Los combates serán muy complicados y bastante engorrosos en algunos momentos, pero están bastante equilibrados dentro de todo. Siempre hay que tratar de equilibrar la cantidad de objetos que usemos, ya que a veces estaremos con muy pocas balas o baterías.
Sencillamente hermoso
Su increíble apartado visual, que sorprende desde el minuto uno, dándonos escenarios detallados a un nivel espectacular. Tanto Bright Falls como la imitación de New York en la que se encontrará Alan Wake están hechas con un trabajo que eleva la vara para juegos venideros.
A nivel gráfico, Alan Wake 2 es sublime, la iluminación y los escenarios creados para el juego son visualmente perfectos. A esto le acompaña un diseño de modelo de personajes exquisito, que nos permitirá ver cada detalle de las facciones de los personajes, así como de su gesticulación. El título es bastante oscuro, pero es lo que busca mostrar, aunque hay veces que no se verá absolutamente nada.
En consolas, el título cuenta con dos opciones gráficas, una de rendimiento que funciona a 60 FPS y otra de calidad que bajará los FPS a 30, pero que se verá cada mínimo detalle del exterior. El raytracing cumple un trabajo fantástico y nos da un juego de luces sin igual que sorprenderá en cada nuevo nivel que juguemos.
Alan Wake 2 se dispone sin ninguna dificultad entre una de las mejores experiencias del año. A nivel narrativo, el juego llega a un punto tremendo de inmersión y desarrolla cada detalle de su trama perfectamente, metiéndonos en una espiral de oscuridad y Survival Horror como pocos juegos lo han logrado. Remedy probablemente tiene entre manos una de sus mejores obras hasta el momento, todo esto mientras las conecta entre sí en un universo mucho más grande.
