La adicción a los videojuegos, como cualquier adicción, es mala y perjudica al individuo, sin embargo, es bastante desconocida y se la suele minimizar
En el año 2018, la Organización Mundial de la Salud reconoció el “trastorno por videojuego”, situándolo dentro de su listado de enfermedades mentales. Específicamente, en su Clasificación Internacional de Enfermedades. En sí, consiste en el uso excesivo, desmedido y compulsivo de videojuegos hasta que estos interfieran con la vida del sujeto. Es decir, la adicción a los videojuegos. Para determinar si una persona es adicta a un juego virtual, se utilizan 3 criterios. El primero, si la persona es incapaz de controlar cuándo juega, dónde y por cuánto tiempo. En segundo lugar, el sujeto prioriza el juego sobre otras actividades de la vida cotidiana. Y, en tercer lugar, si la persona termina desarrollando una actitud negativa o agresiva al dejar de jugar o verse obligado a hacerlo.
Sin embargo, al ser una enfermedad mental reconocida hace muy poco tiempo, muchas personas la niegan o minimizan las posibles consecuencias. Debido a esto es que las formas de tratar este padecimiento son variadas y pueden mantener diferencias de un paciente a otro. A su vez, la OMS ha explicado ciertos puntos para evitar confusiones: los videojuegos en sí no son adictivos. La definición de videojuego no tiene nada de adictivo para el público. Aunque, estos contienen elementos que pueden lograr o provocar un trastorno de adicción. Muchas veces generados por el mismo jugador o por los responsables a cargo del videojuego.
Por otro lado, “la adicción a los videojuegos”, no solo afecta a niños. Se tiene el preconcepto de que los juegos virtuales están dirigidos directamente a los niños o adolescentes. Cuando en realidad, cada vez son más los adultos que acceden a ellos. Ya sea por computadoras, consolas o teléfonos. El gaming se ha expandido tanto que ya es difícil escapar de él.

Algunos provocantes de la adicción
Como se dijo anteriormente, los videojuegos no son adictivos o generan adicciones desde su conceptualización. Son los elementos agregados los que hacen que poco a poco, se vaya perdiendo el control sobre cómo y cuánto jugamos.
Una de las primeras formas en aparecer fueron los juegos de celulares. Muchos títulos de este tipo dependen de las compras que haga el usuario dentro del mismo para poder generar ingresos. Es por esto por lo que muchos juegos móviles tienen limitantes o paywalls (barreras de pago) para seguir jugando. Generalmente se limitan las acciones del jugador, haciendo que este tenga que esperar o pagar para seguir jugando. Si la persona accede constantemente a la aplicación, poco a poco irá haciendo que este ingrese dinero para calmar su ansiedad de seguir “disfrutando”. Y ésta es una consecuencia de la adicción a los videojuegos. Además de perjudicar la salud mental, muchas veces pueden lograr pérdidas económicas muy grandes.
Tanto es así, que hasta el propio Sergio “Kun” Agüero ha sufrido un grado de adicción a los videojuegos. Desde la pandemia en 2020 y después de su retiro anticipado del futbol, el Kun se volvió cada vez más cercano al mundo del gaming. Durante abril de 2022, en uno de sus amados streams, declaró que su banco le bloqueó la tarjeta de crédito. Esto después de que haya gastado más de 10000 Dólares en un juego móvil. A su suerte, Sergio Agüero tiene el bolsillo para poder darse esos lujos. Sin embargo, muchas personas o la mayoría directamente no. Pequeños casos parecidos a los del futbolista, son cuando niños utilizan las tarjetas de sus padres gastando grandes cantidades de dinero. Generalmente se suele ver estos escenarios como graciosos, a pesar de que esconden fragmentos de lo que se podría volver en una adicción si no se detiene a tiempo.

Los provocantes online
Los juegos online también tienen su responsabilidad en el asunto. Ejemplos como Call of Duty, Fortnite, PUBG, FIFA, LoL y Counter Strike, entre otros, tienen un carácter en línea tan fuerte que suele ser perjudicial. Entre los mencionados muchos cuentan con la facilidad de poder estar jugando otra partida rápidamente luego de haber terminado la anterior. A esto se le suma la gran variedad de sentimientos que se generan en el medio. Ansiedad, adrenalina, alegría o enojo, son emociones difíciles de controlar, provocando así comportamientos repetitivos.
Estas razones hacen que la mayoría de los juegos online se vean involucrados a la hora de hablar de adicción a los videojuegos. Generan estímulos rápidos y de directa absorción los cuales son fácilmente repetibles en un lapso corto de tiempo. Un ejemplo fue que, durante el 2021, se hizo público el primer caso de adicción a los videojuegos en el mundo. Siendo este específicamente en una región hispanohablante, España. En este caso, el niño de 15 años pasaba más de 18 horas seguidas jugando Fortnite. Dejando de lado sus tareas en el hogar, su propia higiene y alimentación. Su recuperación se dio gracias al constante seguimiento clínico y a restricciones que fueron aumentando con el paso de los días.
Juegos como FIFA o Call of Duty también explotan sus particularidades en línea. Siendo este el uso de lootboxes (cajas de botín) en las que el usuario puede obtener ciertos objetos o ítems si tiene suerte. Es decir, se manejan gracias a porcentajes y aleatoriedad. Estos también dañan los ingresos económicos, pero logran que los jugadores necesiten estar constantemente jugando para abrir lootboxes. Con la esperanza de que algo mejor toque y puedan mejorar su forma de jugar.

La adicción a los videojuegos en el casino
El mundo de los casinos es el ejemplo de adicción perfecto. Espacios cerrados, oscuros, donde se ponen en mesa ilusiones de obtener el próximo número ganador y volverse rico. Estos conceptos se han multiplicado y han traspasado espacios. En su inicio, con sitios de apuestas en internet, páginas para jugar póker y ahora otras que directamente emulan un casino, pero sólo que virtual.
Estos sitios tienen la misma cantidad de juegos que un casino presencial. Incluso más. Tragamonedas, ruletas, Black Jack, etc. Todos con distintas temáticas, colores o premios logrando llamar más la atención a los jugadores. Incluso, en juegos de cartas, al entrar en una sala, se puede ver a un crupier en un casino y mesa verdadera vació, poniendo las cartas en los lugares de los jugadores. Los cuales están en sus casas y pueden interactuar entre ellos desde distintas partes del mundo. Para algunos puede parecer extraño meter estos sitios, sin embargo, cada vez están más metidos. La única razón para agregarlos es que tienen su propia categoría en Twitch. Siendo esta “Slots”.
A lo que quiero llegar con esto, es que una de las formas más comunes de adicción, ha llegado al mundo de los videojuegos o a relacionarse de cerca. A través del tiempo, un ejemplo que esta creciendo actualmente es el de los gachapones. Maquinas que al darles dinero pueden darte un premio random entre muchos. Es por eso por lo que, con esto y todo lo anteriormente mencionado, considero que el casino ha llegado al mundo del gaming. Siendo también causante de casos de adicción a los videojuegos.

La adicción a los videojuegos es un problema serio
Al igual que cualquier otra, la adicción a los videojuegos tiene el mismo potencial de peligrosidad que las demás. Conductas que vemos como normales, muchas veces pueden resultar en comienzos o en casos avanzados de adicción. Es por eso por lo que el juego en todas sus formas debe ser medido, controlado y acompañado. Ya que, si no podemos ayudarnos nosotros mismo, alguien más podrá darnos apoyo. Además, gracias al reconocimiento de la OMS de la adicción a los videojuegos como enfermedad, poco a poco más formas de tratamientos irán surgiendo. Pudiendo así ayudar a quienes la padecen.
Cabe recordar que los videojuegos en sí no son adictivos o generan adicción desde su concepción. Son los elementos agregados intencionalmente los que hacen que poco a poco, se empiece a generar una adicción a éstos.