Las declaraciones del conductor de los premios generaron debate
Geoff Keighley, productor y conductor de los Game Awards, aseguró en su participación en el podcast We Have Cool Friends que los juegos lanzados en años anteriores sí serán elegibles a mejor videojuego del año. De esta manera, títulos como Hades o Among Us, los cuales están atravesando por un gran 2020, cuentan con chances reales de ser nominados ¿Es justa esta decisión?
La fecha de lanzamiento no debería importar
El año de salida tendría que ser un dato menor a la hora de elegir los GOTY (Juego del Año en inglés). Lo principal a tener en cuenta debería ser, no solo la calidad del videojuego, si no también su impacto en la comunidad a lo largo del año. Un caso similar ocurrió con el lanzamiento del Super Smash Bros Ultimate, que a pesar de haber salido a la venta en diciembre de 2018, fue nominado a mejor videojuego de 2019. El juego de peleas de Nintendo estuvo disponible poco tiempo después de los Game Awards de 2018, así que hubiera sido injusto que solo por esa razón perdiera su chance de ser candidato ¿Cuál sería la diferencia con los títulos nombrados anteriormente?
Tomando todo esto en cuenta, Among Us tendría que ser nominado a mejor videojuego del año. A pesar de ser algo simple y haber salido a la venta en 2018, el título desarrollado por Inner Sloth es uno de los juegos más populares del momento. Esto un caso muy atípico, probablemente nunca antes haya ocurrido que un título pasara de ser desconocido a uno de los más jugados del mundo, dos años después de su lanzamiento.
La posible nominación de Among Us seguramente ayude a cambiar el concepto de los GOTY. Al leer «mejor videojuego del año», lo primero en lo que se suele pensar es en algún título AAA, al cual se le haya invertido un importante presupuesto. Todo lo contrario al juego lanzado hace dos años por Inner Sloth.
El «maltrato» a los títulos que no son juegos como servicio
Los juegos lineales sufren cada vez más obsolescencia. A la hora de comprar un videojuego, la gente suele darle importancia a cuántas horas de diversión le puede dar. Si uno tiene 60 dólares para gastar, probablemente prefiera un título que además de modo campaña o historia, tenga multijugador. De esta manera, los juegos como servicio van ganando más fuerza, al no dejar de incentivar a que se siga jugando ¿Pero qué tiene que ver esto con los Game Awards?
Abrirle la puerta a que videojuegos de otros años puedan ser nominados a GOTY, permitiría que títulos como Fortnite ganaran más protagonismo ¿Y que tiene de malo esto? Esta posibilidad provocaría que los candidateados puedan repetirse durante varias ediciones, volviendo un poco monótonos y aburridos los premios. Esto se debe a que claramente es difícil que un juego lineal sea nominado en otro año al de su lanzamiento. Este tipo de títulos suelen caer en el olvido al pasar unas semanas de su estreno, demostrando la necesidad constante de la gente por novedades.
Keighley también declaró que los Game Awards deberían tratar a los videojuegos como los Premios Emmy a las temporadas de las series. De esta manera, el conductor adelantó la posibilidad de que un mismo título sea galardonado en más de una ocasión. Esto se ve poco probable en un futuro cercano, ya que repetir el ganador significaría que en aquel año no hubo un estreno digno de ser GOTY.
Hasta que no ocurra, nos parecerá raro
Los amantes de los videojuegos nos acostumbramos a que edición tras edición los mejores juegos de cada año fueran nominados. En un año tan atípico, los Game Awards no serán la excepción. Los candidatos se conocerán en las próximas semanas y ahí sabremos si Among Us, lanzado en 2018, estará en la categoría de mejor videojuego del año ¿Cambiará esto realmente la percepción de la gente acerca de qué se necesita para ser un GOTY?
