La fotografía, el arte y los videojuegos en su máximo esplendor
Un lugar en el que ganar cientos de horas, tener incontables sesiones y salvaguardar los momentos más lindos que vivís en los videojuegos. El modo foto es un espacio seguro para todos -y todas- los fotógrafos frustrados. Ya sea porque un equipo decente cueste caro, o por el motivo que sea, el videojuego nos vuelve a permitir, una vez más, explorar otra faceta nuestra.

Un poco de historia
Si bien el modo foto es una feature característica de esta pasada generación (PlayStation 4 / Xbox One) hay juegos que ya lo comenzaron a implementar antes del nuevo milenio. El primer primerísimo primer modo foto lo creó Kojima… ¡en 1998! Resulta increíble -y al mismo tiempo creíble- que haya sido en el revolucionario Metal Gear Solid. Si bien este no cuenta con todas las versatilidades de la actualidad, su función principal era la de coleccionar “cosas que no existen basadas en las caras del personal que tenía en ese entonces». Lo digo de nuevo porque parece irreal, Kojima hizo un modo foto en mil novecientos noventa y ocho, con fotos POV, cambio de color y en formato jpeg; además de ganarle de mano la idea a Fatal Frame (2001).
Luego se podría contar a Super Smash Bros. Melee como uno de los primeros en tener esta función, aunque de forma muy limitada, lo cual es loable, pero… para mí, no cuenta. El primer gran modo foto contemporáneo pertenece a Gran Turismo 4 (2004), que resulta ser el primero en incluir “filtros y control completo de la cámara». Luego el pasó por las manos de Project Gotham Racing 3 y así continuó, por bastante tiempo, siendo una feature de nicho para los videojuegos de conducción, o bueno, eso creí. Porque en 2009 Halo 3 sería el primer juego de disparos en primera persona en incluir su famosa “Pan Cam». Luego este sería sucedido por Uncharted 2 y así un sin fin de títulos que adaptaron la fotografía al videojuego, de mejor o peor forma.

Todo un palo
Una vez en los lejanos 2007, un tal Davidvx escribía para VidaExtra: “¿os imagináis poder crear galerías de fotos online con cualquier juego, por ejemplo un FPS?” y me gusta ver que el sueño de David -y de tantos otros- se cumplió. El futuro llegó hace rato, ¡todo un palo, ya lo ves! Porque si bien tenemos más de una década de juegos con el modo foto, parecería que todavía no se terminó de estandarizar. Esto me deja atónito, porque siento que se pierde una gran parte del potencial de un juego; los momentos épicos, las glory kills, los hermosos paisajes, todo se pierde sin un modo foto. Sí, ahora una gran cantidad lo tiene, pero eso no me arregla a mí.
Toda persona que haya hablado conmigo -por lo menos 5 minutos- sabe que amo con mi corazón The Witcher 3. Gran parte de este amor nace gracias al hermoso modo foto que me permitió utilizar Nvidia Ansel. ¿Qué hubiese sido de mí si no hubiese tenido esa posibilidad? seguramente el juego me hubiese durado la mitad de lo que me duró. He parado momentos contra el jefe final solo para tomar capturas. Seguramente perdí momentos extraordinarios por haberlos pausado tanto, pero juro que ha valido la pena cada maldita captura.
Pero mirándolo en retrospectiva, ese modo foto no es perfecto, porque carece de algo que aprendí a apreciar con Cyberpunk 2077 y no puedo volver a concebir otro modo sin esa característica: las poses. Es increíble cómo una característica tan básica como distintas poses para tu personaje pueden generar tanta variedad; lo que decanta en miles de horas más para utilizar estos modos… ¡el cielo es el límite! Otro gran modo foto lo tiene Ghost of Tsushima, el cual te permite manipular sus bellos escenarios a tu antojo, ¡es fantástico! Pero sin Jin claro, ya que tiene menos poses que una estatua.

Sin esta herramienta, el videojuego sería un poco menos artístico, nuestros teléfonos tendrían fotos genéricas y el mundo sería un poco mas feo. Por eso es tan importante que se siga expandiendo, perfeccionando y estandarizando en la gran mayoría de juegos. Hasta con los juegos en dos dimensiones deberían de implementarse, permitiendo una mínima personalización con poses, eliminación de hud, y demás.
En fin, seguiría escribiendo más líneas con tal de mostrarles todas las obras de arte que pude captar a lo largo de estos últimos años, pero todo tiene que acabar. El modo foto resultó ser una herramienta indispensable: tanto para generar el contenido visual de todas -la mayoría de- mis redacciones; llenar la constante frustración por no tener una cámara fotográfica; y conseguir likes en las redes sociales visuales, como mi cuenta casual de Instagram, o mi reciente Flickr.

¡Los ganadores de nuestro concurso en Twitter!