La serie recibió innumerables adaptaciones al mundo del videojuego
Los Simpson son, indudablemente, la familia más famosa de todas. No es necesario haber visto un capítulo completo o ser fanático de la serie para reconocerlos. Su éxito desde 1989 lo llevó a influenciar muchas otras comedias animadas, además de dejarnos cientos de momentos memorables. Y como era inevitable, la familia amarilla también se metió en el mundo de los videojuegos. Su primera adaptación llegó en 1991 y desde aquel momento recibió innumerables títulos para diversas plataformas.
El inicio en arcades
Los Simpson tardaron muy poco tiempo en ganar gran popularidad en los Estados Unidos y en muchos otros países. El mundo de los videojuegos rápidamente quiso sacar provecho de ello. Por eso, en 1991, Konami lanzó una máquina recreativa basada en los personajes de la serie y su éxito provocó que el arcade fuera llevado a otras plataformas de aquel entonces. El juego que era un beat‘em up consistía en que controlásemos a la familia amarilla, la cual debe rescatar a la hija menor Maggie que fue secuestrada por el Señor Burns. Para ello recorreremos diferentes zonas de Springfield como el Cementerio o la Planta Nuclear.

El título desarrollado por Konami podía jugarse hasta de a 4 personas, con la posibilidad de controlar a Homero, Marge, Bart o Lisa. Cada uno de ellos contaba con distintas habilidades, tanto para atacar como para defenderse. A pesar de estar inspirado en la serie, el juego tenía varios personajes originales.
La fiebre por Bart
En los siguientes cinco años, Los Simpson invadieron el mercado con más de diez videojuegos, la mayoría publicados por la empresa Acclaim. La particularidad es que en casi todos ellos el protagonista era Bart, pero este dato no debería sorprender. En los inicios de la comedia animada, éste era el personaje favorito del público y el que más merchandising vendía. Todo inició con The Simpsons: Bart vs. the Space Mutants, un juego de plataformas que se lanzó para todas las consolas de la época, incluidas la NES y la Mega Drive. En este título, el hijo mayor de la familia deberá buscar distintos objetos para vencer a los extraterrestres y evitar que conquisten el planeta. La misión no será nada fácil porque apenas podremos recibir dos golpes.
Casi al mismo tiempo que el anterior se lanzó The Simpsons: Bart vs. the World, hecho por los mismos desarrolladores. A diferencia del primero, en éste nos enfrentaremos a familiares del Señor Burns que están esparcidos por el mundo. El juego no tuvo tanto éxito, ya que era muy similar a su predecesor y no lo superaba en ningún aspecto. Entre los siguientes títulos de Los Simpson se destacan The Simpsons: Bart’s Nightmare para la Super NES y Mega Drive, y Krusty’s Fun House, que estuvo disponible en casi todas las consolas de la época. Al igual que la mayoría de videojuegos hasta el momento, también eran de plataformas. Ya a partir de 1994, la cantidad de juegos de la familia amarilla bajó drásticamente. Y esa tendencia se mantuvo hasta el cambio de milenio.
Los años dorados
El primer título importante de Los Simpson en el nuevo milenio llegó en 2001 con The Simpsons: Night of the Living Treehouse of Horror. Y para sorpresa de nadie, era otro juego de plataformas. Este exclusivo de la Game Boy Color se inspiraba en los especiales de Halloween de la serie y, a pesar de su corta duración, fue un buen videojuego.
Pero el verdadero gran cambio en los juegos de Los Simpson ocurrió con el lanzamiento de The Simpsons Road Rage. Aunque salió pocos meses después que el anterior, la novedad fue que había sido publicado por Electronic Arts. El Señor Burns se apodera de la empresa de colectivos de la ciudad. Ante el descontento de la ciudad, Homero y otras personas deciden empezar a transportar a la gente de Springfield. Este título está claramente inspirado en Crazy Taxi, de Sega, pero eso no quita que fuera un gran videojuego para pasar el rato. Además, sería la antesala para el juego más popular de Los Simpson, teniendo un aspecto similar.
En 2003 se lanzaría para GameCube, PlayStation 2 y Xbox The Simpsons Hit & Run. Este título desarrollado por Radical Entertainment podría resumirse como una parodia a Grand Theft Auto, pero sin la violencia de las armas. De todas formas, esta manera de presentarlo es injusta porque el juego además es una muy buena adaptación de Los Simpson. Los diálogos están llenos de referencias a la serie y que tuvieran las voces de los actores originales fue una muy buena decisión. Y a pesar de que las misiones fueran un poco repetitivas, The Simpsons Hit & Run terminó siendo un gran juego y es todavía muy querido por los fanáticos.
Arranca la era de Electronic Arts
En 2005, y luego de un par de años sin ningún título de Los Simpson, Electronic Arts decidió comprar los derechos para desarrollar juegos de la familia amarilla. El primer videojuego de EA llegaría en 2007, llamándose simplemente The Simpsons Game. Se trató de un juego de acción dividido en diversos niveles, cada uno de ellos pareciendo un capítulo de la serie. A lo largo de ellos podremos controlar a los cinco miembros de la familia, que cuentan con distintas habilidades. El título que se lanzó para PS2, PS3, Xbox 360, Wii, Nintendo DS y PSP fue un éxito en ventas.
A pesar de los buenos números de la primera entrega, en los siguientes años EA solamente desarrolló videojuegos para celulares. El último y más recordado de ellos fue The Simpsons: Tapped Out. En uno de sus tantos descuidos en la Planta Nuclear, Homero destruye Springfield y nosotros podremos reconstruir la ciudad como queramos. Es el típico juego de construcción para móviles en el que hay que esperar para cada acción.
Desde aquel lanzamiento en 2012, EA no hizo nada relevante con los derechos de Los Simpson. A pesar de que se encadenaron varios títulos destacables, la empresa lamentablemente decidió no desarrollar más juegos. Esto podría deberse a que la moda de videojuegos basados en series desapareció o simplemente la familia perdió popularidad. Una gran manera de retomar los títulos de Los Simpson sería con un remake, pero se ve poco probable a corto plazo.