La pandemia provocó que muchos deportistas apostaran por el mundo de los esports
Los esports no son algo nuevo en el mundo de los videojuegos, aunque sí ganaron mayor popularidad durante la pandemia. El estar más tiempo dentro de casa provocó que nuevos actores se metan en la escena de los deportes electrónicos. A partir de ese entonces, muchos deportistas profesionales empezaron a dedicarle más tiempo a los videojuegos, lo que derivó en que luego se adentraran e invirtieran en los esports.
Kun Agüero, el principal ejemplo
Sergio Agüero es probablemente el primer ejemplo que se le viene a uno a la cabeza a la hora de pensar en la relación entre deportistas y los esports. El “Kun” comenzó a acercarse al mundo de los videojuegos a mediados de 2020 durante la pandemia, cuando arrancó a hacer streamings por Twitch. Su humor y la novedad de que un futbolista de clase mundial se adentrara en esta plataforma hizo que tuviera éxito rápidamente.

De a poco, Agüero comenzó a relacionarse con streamers como Ibai Llanos, lo que lo acercó todavía más al mundo de los videojuegos. Ya en octubre de 2020, el “Kun” formó su propio equipo de esports llamado KRÜ. El nombre surge por una transformación de la palabra Crew (tripulación en inglés), con la “K” de Kun y la diéresis sobre la “U” por el apellido Agüero.
El “Kun” no fue quien inició la relación de los deportistas y los esports, pero sí fue quien alcanzó mayor notoriedad gracias a sus números en Twitch. Dani Alves, David Beckham y Thibaut Courtois son otros casos de futbolistas que decidieron insertarse en la escena de los deportes electrónicos.
Otros ejemplos de la relación entre deportistas y los esports en la Argentina
En la Argentina ya son cada vez más los deportistas que se ven atraídos por los esports, varios de ellos a partir de la pandemia. Pero el pionero en nuestro país fue el exbasquetbolista Fabricio Oberto, quien en diciembre de 2019 fundó el equipo New Indians. Su éxito en el mundo de los deportes electrónicos llevó a que en un año de existencia ya consiguiera a Intel como main sponsor. Actualmente, su equipo compite en torneos de Valorant, Free Fire, FIFA, Counter Strike: Global Offensive y League of Legends. “Me atrae lo competitivo, el afán de crear y sentirme parte de algo innovador. Como todo en este plano, lo veo como un trabajo a largo plazo”, expresó Oberto en los inicios de New Indians.
Otro de los que decidió incursionar en los esports fue el extenista Guillermo Coria, quien en septiembre de 2020 empezó a liderar New Pampas. Meses más tarde, Ualá se convirtió en patrocinador principal, pero la novedad fue que Adidas se empezó a encargar de producir la indumentaria del club del ex N°3 del mundo. Una muestra de que la llegada de gente ligada al deporte produce que nuevos actores también quieran apostar por este mundo.
Diego Schwartzman y Juan Sebastián Verón son otros ejemplos de deportistas que están al frente de equipos de esports, con Stone Movistar y eBRO Gaming respectivamente. Ambos dieron el primer paso en la escena en diciembre de 2020.
¿Qué le pueden aportar los deportistas profesionales a los esports?
Muchos de los deportistas que deciden adentrarse en los deportes electrónicos lo hacen claramente porque ven un negocio redituable. Pero también buscan aportar su experiencia en la alta competencia, y luego aplicarla a los eSports.

La preparación y el entrenamiento son dos aspectos clave para tener éxito en el alto rendimiento. Aunque a primera vista no sean tan necesarios para competir en los deportes electrónicos, sí lo son si se busca la excelencia. “Puedo encontrar similitudes con el entrenamiento con un deporte tradicional, por ejemplo, en formar rutinas, escuchar a los demás, tener un entrenador y armar tácticas para jugar”, manifestó Schwartzman en la presentación de su equipo.
Lo anterior también incluye que los jugadores hagan cierto ejercicio físico, tengan una buena alimentación y demás. Justamente en esto pueden colaborar quienes tienen experiencia en los deportes tradicionales. Mejorar estos aspectos implica que los esports vayan rumbo a la profesionalización, lo que ya viene ocurriendo en el último tiempo.
El futuro de los esports
Con la relación entre deportistas y los esports ya acentuada, sumado a la llegada de grandes empresas, todo indica que los deportes electrónicos van rumbo a parecerse a los tradicionales. Esto traerá consigo cosas positivas como la profesionalización y el acercamiento a un nuevo público. Pero a su vez aparecerán las trampas, la corrupción y demás cosas que suelen aparecer donde hay dinero y fama de por medio.
El otro punto en el que puede colaborar el acercamiento de los deportistas es en la discusión de si los esports deberían entrar en los Juegos Olímpicos. El debate surgió hace ya varios años, aunque la idea fue desestimada por miembros del Comité Olímpico Internacional. Por mi parte, veo poco probable que en un futuro cercano los deportes electrónicos sean olímpicos. De todas formas, no descarto que surja una especie de “competencia olímpica” exclusiva de esports o incluso tengan una primera prueba en próximos Juegos de la Juventud.