Basta de muñecos, ya somos adultos y lo que necesitamos es manejar un auto idéntico al de Carmageddon
Por definición, la palabra extravagante hace referencia a algo «que es excesivamente original, extraño o se aparta de lo común». En la industria de los videojuegos, con tantos lanzamientos simultáneos, alternativas y, definitivamente, ediciones de cada juego, es difícil destacar. Es entendible que, con los grandes presupuestos del gaming, se busque invertir a lo seguro. Por eso PlayStation hace el mismo juego desde 2013, pero hay otras compañías que buscan hacer algo diferente. O quizás no, a veces solo buscan hacer el mismo juego, con una edición de coleccionista que realmente los haga destacar. El buen marketing.
Las ediciones de coleccionista más caras de la historia
La parodia de la parodia, el vestigio de la locura arcade, que alguna vez fue normal en todos los videojuegos, creó una oferta casi imposible de reproducir. Con toda la mala suerte del mundo, Saints Row 4 estaba programado para salir, tan solo un mes antes que Grand Theft Auto V. Necesitaban notoriedad, pues su olvido llegaría muy pronto y Deep Silver creó la publicidad perfecta para este mediocre juego: Super Dangerous Wad-Wad Edition. Esta edición de coleccionista solo estaba disponible para una persona y costaba un millón de dólares, claramente nadie la compró porque cerca de la mitad del valor era ganancia para la desarrolladora. Arstechnica hizo las cuentas y quedaría algo así:
- Saints Row IV Commander In Chief Edition: $59.99 (Fuente).
- Un viaje al espacio con Virgin Galactic: $250,000 (Fuente).
- Una réplica a tamaño real de la pistola Dub-step: $500 (Valor estimado).
- Una experiencia de «rescate de rehenes»: $200.36 (Fuente).
- Operación de cirugía plástica a elección del comprador: $7,311 (Fuente).
- Un día entero de entrenamiento espía: $155.30 (Fuente).
- Un comprador personal ($39,000 de membresía anual – Fuente) para crear un armario al estilo del juego: $12,104.30 (Fuente).
- 7 noches para dos personas en la Top Royal Suite del Burj-Al-Arab en Dubai: $19,057.99 (Fuente)
- Una semana para dos personas en el hotel Jefferson de Washington DC: $4,900 (Fuente).
- Vuelos en primera clase para ir a Washington DC y Dubai: $3435.15
- Un Lamborghini Gallardo: $250,000 (Fuente).
- Un Toyota Prius: $32,650 (Fuente).
- One-year auto insurance: $1,836 (Fuente).
- Supercar membership: 15,920.30 (Fuente).

Uno se lo esperaría de Saint’s Row, pero no de un juego más «serio» como Dying Light. Sin embargo, en el año 2015, quizás el mejor año de la década anterior, trajo consigo infinidad de joyas. Quizás demasiadas, puestos que Techland se puso en búsqueda del humano con la mano de Midas y lanzó dos de las ediciones de coleccionista más caras de la historia. My apocalypse Edition, era la primera, que costaba $250.000 Libras esterlinas y traía consigo un búnker resistente a un ataque de zombis; la segunda opacó totalmente a la otra, puesto que un año después, con el lanzamiento de The Following, lanzaron una versión aún más absurda que costaba la módica suma de diez millones de dólares. Obviamente, no la compró nadie, pero la Spotlight Edition incluía:
- Lecciones de actuación.
- Un papel con diálogos en Dying Light: The Movie.
- Entrenamiento de doble de acción y de parkour.
- Un tour de screening.
- Lecciones de manejo todoterreno
- Tu propio tráiler en el set.
- Una sesión de maquillaje zombi.
Una copia del guion original. - 10 boletos VIP para la premiere.
- Un papel como la voz de Kyle Crane en una edición especial de Dying Light.
- Y cuatro copias de Dying Light: The Following – Enhanced Edition.
La edición de coleccionista más escasa
Naughty Dog es conocido por innovar, hacer ese mismo género hasta el hartazgo y empezar de nuevo el ciclo con otro arquetipo. Pero en este caso también destaca por tener una de las ediciones de coleccionista más… para coleccionistas, debido a su dificultad para conseguirla. La Fortune Hunter Edition fue anunciada durante la Penny Arcade Expo (PAX) de 2009, y esta incluía lo normal: un libro de artes, la caja del juego firmada por Naughty Dog y códigos para contenidos descargables adicionales.
Lo que la hacía realmente especial era que incluía una réplica de la daga mitológica Phurba, arma que eventualmente encontrará Drake en la secuela de Uncharted. Lastimosamente, esta únicamente se podía conseguir a través de sorteos del distribuidor, como jugar la demo del multijugador o en el blog de PlayStation, y es por eso que hoy en día apenas se las encuentra en venta. Y cuando lo hacen, no baja de los $10.000 dólares.

Las ediciones de coleccionista más útiles
Si bien este lugar estaba destinado para la mítica edición de coleccionista que incluía la campera de Leon S. Kennedy, creo que ya es bastante conocida de por sí. Casi irónicamente, Nintendo será quien suplante a Capcom y la vestimenta gamer más fachera de todas.
En el año 2020, dos meses antes de su lanzamiento, se anunció, casi con verguenza, Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo. Un juego que pasaría sin pena ni gloria, pero que será recordada por su modesta edición de coleccionista. Lastimosamente, la Treasure Box fue exclusiva para el país nipón y, como es costumbre como todo lo de Nintendo, se agotó enseguida y el precio de reventa se disparó diez veces más de su valor. Con aproximadamente un costo de 125 dólares, esta incluía lo tradicional, con la excepción de traer una bella manta con diseños basados en la paravela de Link en Breath of the Wild. Esta además incluía:
- Caja del juego en formato físico.
- Placa acrílica con un arte especial del juego.
- Amuleto de metal con acabados especiales.

¿Para qué gastar tantos dólares en una manta cuando podés asegurarte de jugar por muchos años más?
Sin dudas esta no es una edición de coleccionista como tal, más sí es la única realmente útil de los cientos que existen. Corría el año 2011 y se acercaba el lanzamiento de Benchmark Hardcore Gamer 2: La Secuela. Su fama los precedía y una de las compañías más importantes de manufacturar placas de video sabía que ningún gamer iba a poder con este juego. Es así como se creó la Maximum Graphics Edition. Una edición que incluía Crysis 2, un póster, una camiseta y tarjeta de video de alta gama (de ese entonces) conocida como la EVGA GTX 560 Ti Maximum Graphics Edition.
Con un valor de $300 dólares te llevabas una de las mejores ofertas que se han visto en el gaming, un benchmark gratuito y la capacidad de seguir jugando con ella, juegos posteriores como The Witcher 3, Resident Evil 7 y Rise of the Tomb Raider a 60 cuadros por segundo (o 30 en el caso del mejor juego de la década anterior).