El videojuego móvil es un medio inmenso hoy en día, ¿pero a qué se debe su éxito?
Sin duda, el mundo de los celulares mueve una de las esferas de información y entretenimiento más grandes del globo, y los videojuegos no exceptúan la regla. El mercado de videojuegos móviles es constantemente criticado y menospreciado por muchas de las prácticas que lo engloban. Ya sea simple pay to win, piratería, copia de títulos populares en consolas, o sucesos más elaborados como robo de información. Es acá cuando debemos pararnos y rememorar si esta mala fama ha sido siempre parte del mercado móvil o si es una novedad.
Los orígenes
Primeramente, vale la pena mencionar que esta síntesis abarca el videojuego móvil a partir del año 2007 con el nacimiento de los smartphones. Ya que es a partir de este momento que el mercado pudo expandir muy extensamente sus límites gracias a la participación de las pantallas táctiles. Que rápidamente, junto al lanzamiento de la app store, se aprovecharon para iniciar la librería con Angry Birds por parte de Rovio y Plants vs. Zombies por parte de Popcap Games en el año 2009. Títulos que, junto a otras entregas de menor impacto, fueron los pioneros de lo que hoy conocemos como el videojuego móvil.
A partir de estos juegos, poco a poco se fue contando con una idea mucho más concisa sobre como enfocar la industria móvil. Lo que sumado a su creciente popularidad, inspiró a muchas compañías desarrolladoras como Capcom y Ubisoft a portear ciertos títulos de consolas a los celulares. Tal es el caso de juegos como Rayman 2: The Great Escape, Devil May Cry 4 Refrain y Resident Evil 4: Mobile Edition. En consecuencia, comenzó a darse una tendencia de demakes para móviles por un razonable precio de aplicación que conformaba una gran parte de estas librerías. Sega se introducía con adaptaciones de Super Monkey Ball que aprovechaban el giroscopio de los teléfonos. Además de curiosas adaptaciones de grandes franquicias como Dead Rising, renombrado como Dead Rising Mobile.

Los pads táctiles no son muy gamers, ¿no?
Sin embargo, estos esfuerzos por las grandes compañías para hacerse un lugar en la creciente industria móvil no demostraron ser realmente fructíferos. El público se seguía concentrando en experiencias mucho más simples, cortas, rápidas y gratuitas. Tal es el caso de videojuegos como Cut the Rope, Candy Crush, Doodle Jump. Clash of Clans, etc. Las exigencias que eran requeridas para los porteos, en especial la poca comodidad a la hora de controlar, son los motivos por lo que lentamente pasaron a quedar en el olvido.
Del mismo modo, el hecho de que los juegos móviles más populares implicaran lo más simple y sencillo, llevó también a una diferenciación entre jugadores de celulares y de pc o consolas. Dejando así, a la escena móvil como una meramente casual, poco seria y que muchas veces se puede identificar como infantil. Esta división termina por encasillar al videojuego de celulares en un estándar al que a menudo se refiere como casual o “no gamer”. En cualquier caso, este enfoque más casual también fue adoptado por las grandes compañías, adaptando muchas de sus sagas a una jugabilidad mucho más directa, además de destacar el modelo gratuito con anuncios integrados. Ejemplos de esto son los juegos Burnout Crash!, Rayman Adventures, Mario Kart Tour y el pronto a salir Crash Bandicoot: On the Run!

¿Redención?
Posteriormente, el mercado móvil comenzó a vivir una era mucho más rica en cuanto a variedad de títulos a la vez que gozaba de un público creciente. Y es esta variedad la que permitía que verdaderamente existiera un videojuego para cada tipo de persona. Esta atracción se vio muchas veces coronada con el lanzamiento de un gran título que expandía la concepción de un celular como una consola más. Acá podemos ubicar juegos como Asphalt 9: Legends, Pokémon Go, Call of Duty: Mobile y el no reciente pero ahora reconocido y nominado a mejor juego móvil en los Game Awards de este año, Among Us.
Son muchas las cosas que ya se han dicho de este título por lo que no voy a extenderme, pero lo que se suele olvidar de su desarrollo es que se trata de un videojuego independiente, campo donde el mercado móvil reluce. La relativa facilidad con la que se puede publicar una aplicación o mas concretamente un juego, suele ser un atractor muy fuerte para nuevas y nuevos desarrolladores que buscan mostrar su trabajo. La creación de herramientas que facilitan la programación en móviles para hacerla mucho más didáctica y amigable también se sitúa acá. Tener tantos elementos al alcance de un dedo impulsa a la prueba y creación, dando como resultado una librería repleta de proyectos e ideas interesantes.

Hay que darle más visibilidad
El monstruoso avance de esta industria es a menudo relegado a una posición secundaria repitiendo los argumentos que dicen que no se trata de verdaderos videojuegos. Y esto se debe en su mayoría a que la concepción de un videojuego como tal está muy estandarizada. Es cierto, un teléfono móvil en su estado de fábrica no cuenta con un mando o grandes tecnologías “revolucionarias” aún. Sin embargo, el videojuego móvil no está hecho, a mi modo de ver, para seguir los estándares de consolas o pc, y nos permite vivir experiencias que por alguna u otra razón no serían posibles en sus contrapartes de sobremesa, ya sea la realidad aumentada, la fácil transportación de un celular u otros factores. Es solo cuestión de tiempo para ver con qué nos sorprende este aparato que hoy por hoy, manejamos con un solo dedo y cabe en nuestro bolsillo.