El Templo del Trueno es una de las últimas misiones de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, ¿cómo se completa?
Por su dificultad y ubicación en el mapa, el Templo del Trueno seguramente sea la mazmorra que más tarde completemos en el juego. Concretamente, lo encontraremos cerca de las coordenadas -4525, -2620, 0027. Asociado a la tribu de las Gerudo, este templo tendremos que visitarlo como parte de la misión Riju, en la Ciudadela Gerudo.
El comienzo será movido, ya que al acercarnos al templo habrá que usar el poder de Riju para destruir la gran masa rosa que tapa la entrada. Apenas lo hagamos, empezará el combate contra la Reina Gibdo. Por ser el primer enfrentamiento bastará con golpearla dos veces con el poder de Riju para que la bestia escape.
Tras superar este pequeño combate, habrá que destruir otra masa rosa para tener acceso al Templo del Trueno.
Primeros pasos
En la primera habitación de la mazmorra debemos despejar el montículo de arena que está más alejado de la entrada usando el abanico que nos dan. Luego simplemente habrá que pisar el botón del suelo.
Bajaremos por las escaleras y avanzaremos hasta una sala donde hay varios lanzallamas. Para pasar podemos esperar a que se apaguen o, si ya superamos el Templo del Agua, podremos usar el poder de Sidon para que nos envuelva en una burbuja.
Del otro lado habrá un interruptor en el suelo para desactivar la trampa y abrir una puerta.
El siguiente obstáculo serán unas bolas de fuego a las que debemos aplicar Retroceso. Así podremos pasar al interruptor que está por el lado derecho.
Continuando el recorrido por el templo llegaremos a la Sala de la Luz Esperanzadora, donde habrá un golem para derrotar. Además, tendremos que usar la Ultramano para sacar un espejo de una duna. Esto lo usaremos para dirigir la luz que cae desde arriba hacia el interruptor para abrir la puerta.
Subiremos la rampa y así llegaremos a la Sala del Ascenso, la habitación principal del Templo del Trueno.
En el centro de la sala habrá un ascensor que por ahora no funcionará. Para que podamos usarlo tendremos que activar los cuatro Acumuladores que están en distintos puntos de la mazmorra.
Los Acumuladores tienen forma de octógonos y están colocados sobre un enorme pedestal. Para darles energía habrá que impactarlos con el poder de Riju.
Primer Acumulador del Templo del Trueno
El primer Acumulador es muy fácil de encontrar. Si miramos detrás del mecanismo del centro, veremos una reja cerrada. Para pasar al otro lado tendremos que mover las dos piedras que están en la pared de la derecha utilizando la Ultramano.
Ya en esta habitación simplemente tendremos que darle energía al Acumulador con el poder de Riju. Después de activarse, nos saldrá una cinemática confirmando el proceso.
Segundo Acumulador del Templo del Trueno
Mirando en dirección a la entrada de la sala, tendremos que girar a la izquierda para ver una piedra debajo de la cual hay una corriente de aire. Para hacerla más fuerte habrá que retirar la piedra usando otra vez la Ultramano.
El siguiente paso será colocarnos encima de la corriente para que nos lleve a la parte alta de la Sala del Ascenso.
De todas formas, no será necesario ir arriba de todo, ya que nuestro objetivo está en torno a la planta 2 o 3. A esa altura veremos un hueco rodeado de antorchas por el cual podremos meternos.
Allí habrá un agujero gigante con dos obstáculos que giran a distintos tiempos. Lo primero será pasar al otro lado, donde tendremos que mover una piedra que tapa un rayo de luz.
Lo siguiente será aplicar Retroceso a uno de los obstáculos para que giren coordinados. Esto permitirá que la luz llegué al otro lado y active un mecanismo que moverá una estatua, dejando lugar a un interruptor.
En la próxima habitación habrá dos paredes con pinchos que intentarán aplastarnos. Poniendo una piedra en el medio bastará para avanzar sin problemas. Ya del otro lado se podrá desactivar la trampa.
Luego habrá que hacer un proceso similar, aunque en esta ocasión se trata de un techo con pinchos. Colocaremos una piedra en sentido vertical y pasaremos sin recibir daño a la próxima sala, donde nos enfrentaremos a un golem.
Esta habitación tiene dos pisos. Lo primero será tirarnos al de abajo, en el cual usaremos un espejo para reflejar la luz a un interruptor que gira en la pared. Gracias a esto, el techo se abrirá.
Aprovechando que ahora la luz puede pasar desde abajo, subiremos y la apuntaremos hacia la habitación por la que llegamos. Esto activará otro interruptor qué levantará una reja. De esta manera ya podremos alcanzar el segundo acumulador. Usaremos el poder de Riju para activarlo y poder seguir nuestro camino por el Templo del Trueno.
Tercer Acumulador del Templo del Trueno
El proceso del tercer y cuarto acumulador arranca de la misma manera. Iremos a la corriente de aire que está en la planta más baja y la usaremos para llegar a lo más alto.
Si miramos bien esta zona, veremos una apertura en la pared de la cual sale un poco de luz. Al entrar por ahí llegaremos a la Sala de la Luz Diurna, donde tendremos que redirigir una potente luz hacia la Sala del Ascenso.
Los objetos necesarios para el procedimiento estarán a un lado de la habitación: una piedra para usar como plataforma (debe ponerse en vertical) y un espejo para colocar encima.
Luego de ese proceso, iremos al otro extremo de la Sala del Ascenso. Ahí encontraremos un dispositivo que puede moverse con un espejo sobre él, aunque estará atrapado en una duna de arena. Tras despejarla, habrá que mover la estatua para que coincida con la luz.
A partir de aquí arrancan las acciones específicas para el tercer Acumulador.
Buscaremos en el mismo piso una estatua que pueda dirigir la luz hacia arriba. Eso hará que se active un mecanismo en la pared de enfrente, pero tal vez sea necesario acomodar el dispositivo. Una cinemática confirmará que hicimos el proceso correctamente.
Iremos al hueco que se abrió y tocaremos el interruptor del suelo para seguir avanzando en el Templo del Trueno. Ahora debemos tirarnos por un hueco con muchas llamaradas. Para no recibir daño podemos usar la paravela o simplemente nos agarraremos de la pared.
Al llegar abajo activaremos otro interruptor para abrirle la puerta a Riju. Y así ya podemos utilizar su poder para activar el Tercer Acumulador
El Cuarto Acumulador
El proceso para el cuarto Acumulador inicia de la misma manera que el tercero. Luego de llegar al punto dicho previamente, tendremos que mover una estatua que pueda dirigir la luz hacia abajo.
Habrá que ir a la estatua que se movió para pulsar el interruptor y poder avanzar a la próxima habitación. En esta sala enfrentaremos a varios gólems y gibdo. Lo ideal será destruir el pilar rosa cuanto antes con el poder de Riju para que no aparezcan más enemigos.
Tras derrotar a todos, tendremos que activar un interruptor que está en la parte alta usando una luz vertical. La opción más simple es usar los objetos que encontraremos en la habitación: colocaremos una placa metálica en el piso, le acoplamos un globo encima, agregamos un espejo en dirección al mecanismo y finalmente ponemos una antorcha para que el globo se eleve.
Cuando la luz llegue al interruptor, se levantará la reja delante nuestra. Ahora tendremos acceso al cuarto Acumulador del Templo del Trueno, que activaremos con el poder de Riju. De esta manera habremos terminado el puzle de la mazmorra, pero todavía queda la pelea final.
¿Cómo vencer a la Reina Gibdo en Tears of the Kingdom?
Luego de darle poder a los cuatro Acumuladores, el ascensor de la Sala del Ascenso ya estará en funcionamiento. Así llegaremos a la Sala de la Luz Gloriosa, en la cima del Templo del Trueno.
Al otro extremo de la habitación habrá una gran masa rosa que tendremos que destruir. Apenas lo hagamos, la Reina Gibdo nos atacará. Al igual que en la primera ocasión, lo ideal será aprovechar el poder de Riju para atacar y hacer el mayor daño posible. Cuando esté de color blanco tendremos la oportunidad de atacar con todas nuestras fuerzas.
La parte más compleja del combate llegará cuando las columnas de las esquinas empiecen a liberar gibdos. Esto dificultará un poco, pero con paciencia destruiremos los nidos para centrarnos otra vez en la Reina.
